Nuestras gafas de sol polarizadas

Los reflejos, una causa de molestias
El sol emite dos tipos de luz:

- La luz directa que llega en vertical al ojo y que nos permite distinguir los colores y los contrastes.
- La luz indirecta, que provoca reflejos inoportunos y puede ser dañina en exceso. Se habla de luz reflejada y de fenómeno de reverberación.
La luz se refleja sobre todo en las superficies planas (mar, nieve, carretera mojada...) y crea reflejos parásitos que molestan, incluso con gafas de sol.

Cristales polarizados: máxima comodidad
Los cristales polarizados eliminan totalmente los molestos reflejos (además de los rayos UV) gracias a su filtro, que bloquea el exceso de luminosidad producido por la reverberación. Protegen del deslumbramiento, por lo que aportan mayor comodidad visual.

¿Cuándo hay que utilizar cristales polarizados?
Los cristales polarizados se pueden utilizar desde que el sol asoma la nariz. Pero están especialmente indicados para las actividades al aire libre, como los deportes náuticos y la conducción, para mejorar la percepción del entorno.
Y para los más pequeños, permite un mejor aprendizaje de los colores y de la marcha.