Protección frente la luz azul artificial

La luz azul forma parte del espectro de la luz visible. Tiene una longitud de onda de entre 380 y 500 nanómetros. El sol la emite de manera natural pero las luces LED, omnipresentes en nuestro día a día, son las que la emiten con mayor intensidad. Aquí nos referimos a toda la iluminación y a todas las pantallas (smartphones, ordenadores, televisiones, etc.).

Hay que distinguir dos tipos de luz azul: Si la luz azul que tira a turquesa (alrededor de 480 nm) desempeña un papel importante para la conciliación del sueño y la regulación del descanso, la luz azul que tira a violeta (alrededor de 430 nm) puede dañar la retina, el cristalino, alterar el reloj interno y los ciclos de sueño.